4 agosto
El gobierno de Estados Unidos anunció la imposición de aranceles a diversos productos procedentes de Brasil, y el café figura entre los más afectados. Las tarifas podrían alcanzar hasta un 50%, lo que representa un golpe significativo para el comercio de uno de los principales exportadores de café del mundo.
Esta medida podría incrementar los costos para tostadores e importadores estadounidenses, que dependen en gran medida del café brasileño para abastecer sus mezclas y satisfacer la alta demanda interna. El aumento en los precios de importación podría, eventualmente, trasladarse al consumidor final.
El impacto no solo sería económico: la medida podría alterar las dinámicas de abastecimiento, incentivando a los compradores a buscar más café en otros orígenes, como Colombia, Vietnam o países de Centroamérica. Esto abre una ventana de oportunidad para otros productores, pero también genera incertidumbre en el mercado global.
Si quieres conocer más sobre estos aranceles y su posible impacto en la industria, visita la nota completa aquí: The Wall Street Journal

